Mucho..pasaron muchas cosas, es lo que tiene hablar y compartir emociones.
En primer lugar, agradezco a Chema Sánchez Alcón, presidente de la Asociación de Filosofía para niños de Valencia, ya que confío en mí para coordinar este curso de educación emocional, lo cual significó para mí un reto importante.Mi reconocimiento también para Rodolfo Rezola y a Verónica Pastor por colaborar con sus sesiones para que el curso cumpliera con los objetivos propuestos.
Agradezco también a todas ( qué pena que no había profesores…) y a cada una en especial de las participantes, 18 en total, todas relacionadas con el mundo de la educación, su participación activa, sus ganas de aprender, su disponibilidad y la consideración hacia todos los ponentes.
Cada sesión tuvo su momento más especial, más emocional, ya que la educación emocional era el hilo conductor. Y como en todos los talleres que comparto, advierto que «necesitamos» hablar más de emociones, las nuestras, las de los alumn@s, ya que si bien en un comienzo nos sentimos más vulnerables, recordemos que no nos han educado en emociones; luego sentimos bienestar al hacerlo. Nadie juzga tus estados emocionales, y aprendemos de todas las experiencias.
La sensación que me comentaron siempre las compañeras, era que el tiempo pasaba rápido, y que les había resultado escaso. Es porque siempre la propuesta, es desde la práctica, la propia acción de las participantes, para ayudarlas a construir su propia teoría.
Es este camino de emociones, el que me permite crecer como persona y profesionalmente, encontrar a profesionales implicadas, y preocupadas por el bienestar emocional de sus alumn@s. Es muy gratificante y me alienta a continuar promoviendo estos espacios, esta formación que es imprescindible en un maestro dada las características de las aulas actuales. Y algunos de sus pensamientos fueron:
-Sentirse ilusionadas y motivadas para comenzar a trabajar las emociones en el aula.
-Agradecer el espacio compartido, y el vínculo creado.
-Mencionar la cohesión que se generó en el grupo.
-La honestidad manifestada.
-La vinculación teoría-práctica.
-Las dinámicas propuestas
¡Cómo para no sentirme contenta con palabras y sentimientos tan bonitos! Muchas gracias!