Despedimos a Julia con emoción

Hoy ha sido una mañana muy especial, hace semanas que sabíamos que nuestra peque Julia por razones laborales de sus padres regresaba a su país de origen: Polonia. Por eso ha sido un día especial, porque despedimos a Julia con emoción.Varios días hablamos de ello, incluso en el momento de la asamblea surgía la pregunta :¿cuántos días faltan Seño? Y hoy llegó el día, preparamos sus trabajos, el recuerdo de nuestra foto enmarcada con nuestros nombres, la mimamos, la «achuchamos», le dijimos que la echaríamos de menos mogollón, y la despedimos ofreciéndole nuestros abrazos y besos. Estaba algo triste..su mirada lo reflejaba.

Y en nuestra clase también ser percibía la tristeza, la tristeza que significa una partida.  En estos momentos no hacía falta demasiadas palabras, los peques saben muy bien que es esto de la «empatía» que tanto se nombra como si de una moda se tratara. Y también estaba claro que despedimos a Julia con emoción.

Ellos y ellas sabían que nuestra peque dejaría de compartir nuestras risas, emociones , crayones, juegos y almuerzos. Y todo ello provocó una mañana bonita, de esas que te aprietan la garganta.Decidimos organizarle una fiesta, no podía faltar tampoco un poco de alegría. Y así prestos a trabajar y haciendo uso de la imaginación, colocamos platos, vasos, nos pusimos guapas y guapos, y celebramos que Julia había compartido por última vez el  juego de nuestro pequeño y gran mundo.

Despedí a su familia, y les expliqué que podían seguir visitando el blog y la posibilidad de traducirlo a su idioma. Las palabras también sobraron…

Los adultos tenemos que enseñar a nuestros niños a  legitimar las emociones, a darle cabida en nuestra vida a todas, y sobre todo las desagradables. La tristeza, algunos autores la encuadran dentro de las llamadas «emociones negativas», con lo cual no estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo que es una emoción desagradable, por todo lo que nos provoca a nivel corporal, lo que sentimos; pero no es negativa porque es parte de nuestra vida. Es una emoción básica junto a la alegría, al miedo, al enfado, el asco y la sorpresa, por lo tanto no podemos prescindir de ella. Lo que sí podemos trabajar y ayudar a nuestros peques es a regularla. Si ese día de tristeza, continuara por  semanas, ya no será lo normal y no sano hablando en términos de inteligencia emocional.

La tristeza que se perpetúa en el tiempo, si no es tratada se transforma en depresión. Pero solo será un día, mañana estaremos un poquito mejor, y pasado…pero no significa que Julia no permanezca en nuestros corazones.

2 comentarios en «Despedimos a Julia con emoción»

  1. La verdad es que con esto de la falta de trabajo se van muchos, yo tenía unos rusos que también se fueron y unos marroquís y unos argelinos y…
    Un beso a los que se quedan también.

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