Crisis en Educación, emociones a flor de piel

Y  van….ya ni me acuerdo las crisis que me toco pasar en Argentina, cuando me desempeñaba como Maestra Infantil («Maestra Jardinera»). Que si recortes en lo salarios, que si la creación de un impuesto para poder pagar a los maestros, que si no llegaban las ayudas a los Directores para los comedores, huelgas al inicio de clase,  y así un largo etcétera. En estas condiciones,que pueden deprimir y provocar desazón, trabajé durante 15 años. Mi primera sustitución la hice en 1987, hasta marzo del 2002 que emigré junto a mi familia a Valencia, España. Emociones a flor de piel.

Al llegar inicié los trátmites de homologación, y con gran pena recibí la noticia que  sólo homologaban  mi título por un Técnico Superior en Educación Infantil,por lo cual si quería volver a trabajar en la escuela pública , tenía  que re-hacer completamente la carrera. Esa era mi meta…y así lo fue durante 3 años compartidos con los quehaceres familiares y el trabajo en mi tienda que me permitía conciliar todas las actividades.

Pero en ese momento, eran épocas de bonanza en España y poco se hablaba de crisis, y menos de huelgas. Ese fue el gran impacto que tuve, y qué satisfacción pensar que aquí la educación marchaba sobre rieles y había tanta calma (aparente calma).Qué placer apreciar que no había carencia de recursos materiales y humanos- sabía yo lo que era tener que fabricar engrudo casero para pegar, organizar eventos para recaudar fondos e invertir en material , y hacer de maestra de música, de educación física, de informática…

En el momento actual  no se habla de otra cosa que de recortes,amenaza de huelgas, temor ante la falta de trabajo de los interinos (en este colectivo estoy yo), broncas, sentimientos de estafas, indignación, repulsión,incertidumbre, tristeza, etc. emociones a flor de piel.

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Sin embargo, todo esto que está pasando no me asusta, me preocupa sí claro, pero no me impide seguir con los deseos de perfeccionarme, de continuar en mi búsqueda intensa sobre bibliografía que verse sobre Inteligencia Emocional, no frena mis ganas locas de trabajar ya, y poder así llevar a cabo mis propuestas pedagógicas.
Esto es una Gran tormenta que avecina muchos cambios, hay una imperiosa necesidad de  reorganización ( que no significa quitar) en la administración de  recursos, humanos como  materiales. Ante toda esta situación, no podemos permitir que afecte nuestros deseos de seguir ofreciendo nuestro Gran granito de arena. Niños y adolescentes siguen esperando a sus maestros y profesores todos los días, y nosotros no debemos transmitirles este malestar que se extiende como una nube de polvo. Ahora más que nunca es cuando debemos hacer uso de nuestra Inteligencia Emocional, regular nuestras emociones, y sobre todo no dejar que la angustia y  la impotencia nos invada.

Gracias a la red y al conocimiento de otros blogs, aprecio que existe un colectivo de maestros y profesores implicados en su tarea cien por cien. Qué demuestran pasión por su profesión. Y eso es lo que más se necesita en épocas de crisis. Gente con ganas de que las cosas cambien, de aceptar que estamos en esa gran tormenta, que la atravesaremos y nos servirá para hacernos más fuertes, más creativos, más solidarios, más humanos. En definitiva, quedaremos los que tengamos verdadera pasión por seguir día a día levantándonos con la ilusión de ayudar a nuestros alumnos a ser mejores personas.

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