Evaluar mi práctica

Cuando finaliza el curso escolar, además de presentar las evaluaciones pertinentes,  me gusta  dejar la clase ordenada, despedirme  de mis  compañeros, reunir a madres y padres para comentarles cómo ha ido el último trimestre, pero, sobre todo, evaluar mi práctica. Analizar mis errores y  aciertos  me ayuda a  mejorar mi tarea año tras  año.

Si bien en tantos años trabajados han pasado muchos grupos, nunca antes había tenido la experiencia de una clase con pequeños de 3, 4, 5 años. En Argentina cuando me adjudicaron plaza, fue en un colegio rural, pero todos mis alumnos  eran de 5 años, ya que allí no existe la incorporación al sistema educativo a los 3 años (salvo excepciones).

En un primer momento, mi reacción ante este nuevo desafío fue tener algo de temor y cuestionarme cómo iba a presentar actividades, el libro, los juegos ya que tendrían diferentes necesidades e intereses…¿Cómo trabajaría el aspecto emocional? ( los que me siguen, sabéis que el trabajo emocional en mi actividad es fundamental), Y para colmo, todos llevaban libro…Poder contarles los cuentos que vienen en el «proyecto», mostrar las láminas que eran diferentes (aunque el tema era el mismo para cada edad), organizar la lecto-escritura…demasiadas preguntas , pocas respuestas. Sin embargo, en este momento, después de 9 meses, ha sido todo tan fácil. Y ha sido así de sencillo porque mis peques han estado acompañándome en este camino. Han colaborado, participado, ofreciendo lo mejor de cada uno, y por consiguiente todo ha ido como dicen «sobre ruedas». Estoy más que satisfecha, el trabajo con las emociones ha sido genial, en un comienzo les costaba a los peques de 3…pero poco a poco….se han ido soltando,ganando confianza,  adquiriendo vocabulario y han avanzado mucho.¡Gracias peques!

La relación con el grupo de padres también ha sido muy óptima, aunque  faltaron más actividades para realizar con la familia. Quizás por no realizar las salidas previstas, quizás por que el año ha sido complicado con tantos reajustes, algo falló en este sentido, pero lo tendré muy presente. ¡Gracias familias!

Otro aspecto que mejoraría sería la comunicación con mis compañeras de los otros aularios, por ejemplo, utilizar internet, como medio que permita la comunicación fluida para compartir y trabajar  conjuntamente. También es un punto a mejorar. Gracias personal directivo y compañeros.

De todas maneras, profesional y  personalmente me siento orgullosa de haber elegido trabajar en un CRA. Y me siento feliz de evaluar mi práctica y concluir con tan gratas sensaciones. Un centro escolar más para el recuerdo…