Rutinas emocionales

Como es habitual en nuestra vida escolar, todos los días, a la hora de entrada realizamos la Asamblea, momento del día que siempre me ha parecido el más bonito, el más productivo. Y si hablamos de emociones aún más, por lo tanto realizamos nuestras rutinas emocionales.

Mi relato es una prueba de lo bien que funcionan las rutinas emocionales

Comenzamos la asamblea, y pude observar, que nuestra niña mayor de la clase,estaba muy apesadumbrada, cabeza muy baja, y un motivo insignificante hizo que brotaran sus lágrimas. Ante la sorpresa de todos y todas por su tristeza, le pedí que nos contara que le pasaba. Interrumpimos el momento de asistencia, claro está que en ese instante sus emociones estaban a flor de piel. Instisti-«mos» para que contara qué le pasaba. Y así lo hizo. Luego de hablar sobre lo que le había sucedido la tarde anterior en su casa, causa de su pena , con un poco  más  de calma en el ambiente,continuamos. Hoy hablaríamos de la tristeza.

El domingo adquirí en la Feria del libro de Valencia, un libro que no conocía titulado «Las emociones de Nacho», cuya autora es Liesbet Slegers, y precisamente ayer comenzamos a escuchar cuáles son las emociones de nuestro nuevo amigo llamado «Nacho», y hoy tocaba: la tristeza.

Las rutinas de las emociones deberían hacerse a diario en todas las clases. Clic para tuitear

Luego de escuchar cuáles son las situaciones que ponen triste a Nacho, coincidimos que las nuestras eran casi las mismas: «que me empujen», «que no jueguen conmigo», «que rompan mis juguetes», «estar malito», «que me griten». También hablamos cómo se pone nuestro cuerpo cuando estamos tristes, hicimos gestos de tristeza con nuestro cuerpo, y sobre todo buscamos las cosas que hacen que estemos mejor: buscar consuelo (nuestra niña mayor les explicó a los peques que significa eso de «consolar»), un beso, una caricia, un abrazo, un helado…

Ya finalizada la actividad, pregunté: -Hoy una compañera ha llegado muy triste al cole, ¿qué podemos hacer?

Creo que aprendieron muy bien lo que significa «Consolar»…

Cuando planteo el trabajo de las emociones en clase, soy recurrente, dada la corta edad de mis peques, no es un trabajo de un día, es casi como las rutinas, muchos autores sostienen que debe ser como un «entrenamiento emocional». Es decir, cualquier momento, situación, planteada con intención o casual, debe ser aprovechada para hablar de las emociones, las nuestras y las ajenas. De eso precisamente se trata la Inteligencia emocional. Es mi gran deseo que estos peques que cada vez son más competentes emocionalmente continúen en ese camino, enriqueciendo su lenguaje emocional, sus actitudes hacia los demás, desarrollando su empatía, sus habilidades emocionales. Lejos quedan aquellos días, al comienzo, que apenas me comentaban qué les pasaba y  cómo se sentían. Puedo decir más que orgullosa :¡-han aprobado!

 

 

 

3 comentarios en «Rutinas emocionales»

  1. ¡¡¡Qué lindo lo que compartes, doy gracias a Dios por brindarnos la oportunidad de conocer por este fabuloso medio a personas como tú. Dios te siga bendiciendo y continúa siendo ese solo para todas esas personitas que pasan por tu vida!!!

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