Cuando hablo de fin, me refiero a la finalización próxima de un ciclo escolar, y el inicio en un nuevo Centro escolar. Pero el camino de emociones no acaba nunca, porque siempre ellas, nuestras protagonistas, mis invitadas estelares están presente en el aula; y esta vez con un grupo que a pesar del poco tiempo compartido es como si nos conociésemos desde mucho antes.
Hemos comenzado a trabajar las emociones, con nuestras normas, nuestra rueda de conflictos que nos ayudan a aprender a resolverlos diciendo «stop-para» y pidiendo ayuda. Es un proceso complejo en estas edades, pero no por ello debemos desistir para que aprendan a hacerlo sin agredir al compañero, a la amiga o amigo de clase. Poco a poco, lo iremos logrando. Porque está constatado ya en muchos programas, que la educación emocional es una herramienta muy eficaz para trabajar los conflictos en el aula, por ejemplo. Por que también son muchos los estudios que avalan los altos beneficios que tiene aplicar actividades que fomenten la educación de las emociones. Y además porque mi propia experiencia, mis años de compartir en distintas aulas muy diversas, es más, en diferentes países, así me lo ha demostrado.
Al finalizar el curso pasado, compré un libro que sería un buen hilo conductor para presentar las emociones en la clase. EÇstoyt hablando del Monstruo de colores de Anna Llenas ; y efectivamente como no podía ser de otra manera, nuestro Monstruo de colores, cuento precioso , nos ha presentado las emociones, aunque lo hemos abandonado un poco debido a los preparativos de Navidad. ( pero solo un poco…)
También hemos acordado trabajar familia-clase con el propósito de aunar criterios, basándonos en el sentido común, pero sobre todo, respetando las necesidades y la etapa evolutiva de nuestros peques. La verdad es que la propuesta ha tenido muy buena acogida entre las familias, y agradezco inmensamente su interés, su pre-ocupación por la educación emocional de sus hijos. No me cansaré de repetirlo: así la tarea de educar es más fácil.
Este mes y y medio de clases, ha sido intenso, emocionante y promete que lo será aún más. Ahora toca momentos de compartir en familia, disfrutar de ella, y sobre todo de demostrar cuánto nos queremos.