Reflexión sobre un año emocionante

Como no podía ser de otra manera, siempre cuando estamos finalizando año ,analizamos cómo nos ha ido, qué debemos cambiar, y cuales son nuestros anhelos para el año que comienza. Y no olvidarnos nunca de agradecer, porque es parte de nuestra inteligencia emocional, por eso en este post realizo una reflexión sobre un año emocionante.

Me gusta hacer balance, evaluarme, creo que es parte de nuestro crecimiento personal y profesional.

Ha sido un año intenso, y gracias a la inquietud de crear mi blog puedo ir avanzando y proyectándome. Y claro, mi trabajo, que representa mucho en mi vida, es parte importante de mi proyección como persona. Si no estoy feliz en él, influye directamente en mi vida diaria.

En el 2012 pude conocer a un grupo de familias y pequeños especiales que sin duda alguna dejaron huella. También me estrené dando mi primer taller en un Congreso, oportunidad que hace mucho también me la ofrecieron y no pude aceptar porque la invitación era de Argentina y ya residía en España.  Me gusta compartir mi experiencia, transmitir mis vivencias, demostrar con la práctica que el desarrollo emocional es fundamental y nos permite alumnos más felices.

Compartí una tarde ofreciendo un taller con familias del Centro Educativo Bambú, que demostraron mucho interés por el crecimiento afectivo de sus hijos , y quedaron entusiasmados para continuar.

Además  sigo aprendiendo en Filosofía para niños, y estaré próximamente a cargo de la creación de su web y su director, mi estimado «Chema» me ha nombrado Coordinadora Tic del grupo, lo cual me llena de satisfacción y como no ¡ de emoción!

Comienzo a colaborar en el blog  En cinco líneas, reflexiones de un grupo de docentes orgullosos de  su profesión: ser maestros.

En muchos posts de compañeros de profesión leo que el año escolar ha sido nefasto en términos económicos, con los recortes y el detrimento de la educación pública. Es cierto  y me preocupa, pero sigo insistiendo que hace falta mejora en la reorganización de los recursos tanto humanos como económicos. Tal es mi experiencia en otro país y tantas carencias pasé, que aquí todo para mí sigue siendo admirable.

Espero seguir con mucha dosis de optimismo, fortaleza y ganas para crecer, compartir, dar, regalar, entregar…siempre con mi corazón en la mano.

¡Feliz año y por muchos más!