La sala de jocs ( sala de juegos) es el espacio dispuesto en el cole para el momento de Psicomotricidad. Y esta vez sí que hacemos Psicomotricidad relacional, en términos de Lapierre y Aucoutiere ya que lo que comúnmente se hace en los coles son clases de Educación física.
Para las familias, que leen también el blog, jugar en esta sala, es ayudar a comprender lo que un niño expresa de su mundo interior, por la vía motriz, y también el sentido de su comportamiento. Por supuesto las emociones surgen de manera inmediata, junto a las relaciones con objetos y con sus compañeros.
La sesión está programada en varios momentos o rituales: Al llegar nos quitamos las zapatillas y en ronda recordamos nuestras normas que son las que nos permiten jugar y disfrutar de la sesión. Por ejemplo, no vale destruir las construcciones de los amigos, ni tampoco empujar o pegar. Y normas en positivo, que son las que más me gustan; vale reírse, pasarlo bien, imaginar, disfrutar, dibujar a qué jugamos, etc. También hay un dibujo con un búho aburrido ( mussol avorrit) con una silla, donde van los peques que no cumplen las normas. La verdad yo no la utilizo ni la necesito, porque si observo( esa es mi función) que hay un pequeño o niña que está un poco más activa de lo normal y por lo tanto molesta a algún compañero, inmediatamente la llamo para recordar cuáles son las normas, y no hacen falta los temidos «castigos». ¡Lo comprenden tan bien!
Luego, llega el momento de iniciar el juego mediante la destrucción de un muro que he preparado con los diferentes bloques, es un momento que les encanta. Ya iniciado el juego, lo hacen libremente. Mi rol es observar, mediar si hay un conflicto, escuchar y acompañar. Permitir que imaginen que han construido una casa, un castillo o una nave espacial. Que son héroes, caballeros, fantasmas o hadas. El juego simbólico está en su mayor expresión, y muchas veces mientras juegan, me invitan…Por un momento me olvido de mi verdadera edad, imposible no hacerlo con tanta sinergia creada en ese espacio de juego libre.
Posteriormente, a una señal, el juego comienza a finalizar, ayudamos a ordenar los bloques, y tenemos nuestro momento relajación-mindfulness. También hay un espacio para que se expresen dibujando qué les ha gustado o a qué han jugado, y también lo verbalizan, les escribo en su dibujo y algunos ya se han iniciado en sus primeras palabras así es que van escribiendo solos.
Poco a poco, van retomando la calma, sin dejar de ser partícipes activos de todo el momento.Sin olvidar por un momento la relación vinculante entre cuerpo-emoción.
Os dejo un vídeo de youtube para conocer un poco más sobre Psicomotricidad relacional y vivencial y luego parte de nuestra sesión de cada miércoles. Ese que los miércoles son especiales porque vamos a la sala de juegos, esa tarde parece que el tiempo se paraliza, y se expresan con todo su cuerpo y son un torrente de emociones. Ojalá en todos los centros escolares hubiese un espacio para poder realizar estas prácticas, las prefiero ante que las clases más dirigidas de educación física, que erróneamente son llamadas clases de Psicomotricidad. Nunca olvidemos las palabras de Wallon:
Un niño se construye a si mismo a partir del movimiento, es decir que el desarrollo va del acto al pensamiento, de lo concreto a lo abstracto, de la acción a la representación, y de lo corporal a lo cognitivo.
¡ A disfrutar!