Mientras espero la llegada del otoño y con ella un nuevo trabajo, continúo en la búsqueda de aportes significativos sobre la aplicación de la Educación Emocional y compartirlos con las visitas al blog. También os invito a reflexionar cómo abordar la educación emocional en nuestras aulas.
En primer lugar es oportuno aclarar el concepto de educación emocional, y tomo las palabras del Profesor Rafael Bisquerra quien expresa que es:
proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social.
Aclarado ya este concepto que nos guiará sobre nuestro camino de cómo abordar las educación emocional, debemos buscar recursos válidos, ideas, bibliografía para construir una sólida base teórica. Además de esto tengo claro la necesidad de implementar de forma permanente actividades enfocadas al aprendizaje social y emocional en nuestros centros educativos. Hasta el momento siempre he leído que los resultados son altamente satisfactorios en el rendimiento académico del alumnado. Y vuelvo a repetirme ¿porqué esperar entonces?
Mi propuesta en el aula está orientada, precisamente, al desarrollo emocional sin que ello signifique dejar de lado todas las áreas del Currículo; el carácter transversal que tiene la educación emocional, me permite aplicarla en todo momento, de tal manera que quede reflejada en mi programación didáctica.
Está claro que implementar un Programa de estas características, requiere un gran trabajo de organización y coordinación por parte de toda la comunidad educativa, incluida las familias. Requiere, como punto de partida, una exhaustiva preparación de los docentes, que son quienes, en definitiva, generarán los recursos y actividades motivadoras del programa, sustentado en una sólida base teórica. El como abordar la educación emocional exige docentes competentes emocionalmente, y sobre todo implicados en esta ardua tarea.
Webs muy interesantes
Considero oportuno investigar los Programas que ya se están llevando a cabo, como, por ejemplo,RULER (BUILDING EMOTIONALLY LITERATE SCHOOLS), EDUTOPIA, CASEL ( Colaboración para el aprendizaje académico, social y emocional); y en España los gestionados por el Profesor Bisquerra en GROP.
Animo a los compañeros de profesión a que lo intenten, se informen, indaguen estrategias, compartan la opinión de otros docentes, de las familias y, sobre todo, de nuestros alumnos y alumnas. Estoy más que segura de que el camino aunque esté plagado de obstáculos, es reconfortante, motivador y lleno de emociones.
Encontré por suerte, con doblaje al español, este vídeo que refleja las actividades de niños y jóvenes y las apreciaciones de sus profesores; me ha parecido muy interesante compartirlo con vosotros.
Imagen extraída de http://bit.ly/1o7yKit
Un comentario en «Cómo abordar la educación emocional»
Como tú, pienso que la educación emocional y los valores son algo importantísimo, más incluso, que muchas áreas del curruculo. La sociedad necesita que las nuevas generaciones vengan con un aire fresco pues estamos ya cansados de ver una sociedad que solo persigue lo material y lo fácil, sin respeto hacia si mismo ni a los demás.
Un abrazo